Peróxido de benzoilo

Este ingrediente de cuidado de la piel puede ser útil para muchas personas con piel propensa al acné. Sin embargo, hay algunos casos en los que tu dermatólogo puede no recomendar el peróxido de benzoílo. Por ejemplo, puede no ser adecuado para personas con piel muy sensible o afecciones cutáneas existentes, como el eccema o la
psoriasis.

Tanto el peróxido de benzoílo como el ácido salicílico son opciones eficaces para el tratamiento contra el acné. En general, se recomienda utilizar un solo ingrediente activo a la vez para combatir el acné, a menos que el dermatólogo indique lo contrario. Esto se debe a que el uso de múltiples tratamientos a la vez contra el acné puede aumentar la probabilidad de sequedad o signos visibles de irritación de la piel (como enrojecimiento, picor, peladura o descamación).

Si el acné es especialmente persistente o grave, el dermatólogo puede recomendarte combinar varios ingredientes (como el peróxido de benzoílo, el ácido salicílico y el
retinol) de forma estratégica. Tu dermatólogo también puede ofrecerte consejos sobre cómo abordar otros problemas relacionados con el acné, como el uso de un
sérum con retinol para minimizar la apariencia de las marcas postacné.

El peróxido de benzoílo se utiliza principalmente para tratar el acné. Se puede encontrar en una variedad de tratamientos de venta libre contra el acné, como limpiadores, lociones y tratamientos para las imperfecciones. El peróxido de benzoílo actúa para reducir tanto la gravedad como la frecuencia de los brotes de acné. Este ingrediente se suele utilizar en limpiadores de acné, un primer paso importante en cualquier
rutina de cuidado de la piel con acné. 

Ninguno de estos ingredientes para combatir el acné es realmente “más fuerte” que el otro. Su potencia depende de la concentración que se utilice en un producto específico. Si el peróxido de benzoílo o el ácido salicílico son un ingrediente activo de una fórmula para el cuidado de la piel, deberías poder encontrar la concentración que aparece en la etiqueta del producto.

Ya que hablamos del tema, es una concepción errónea que el uso de productos “más potentes” con una mayor concentración de ingredientes activos eliminará el acné más rápidamente. En realidad, resecar la piel con productos para acné puede causar irritación y hacer que la piel produzca más grasitud. Recomendamos buscar peróxido de benzoílo o productos con ácido salicílico suaves, sin perfume y formulados con ingredientes beneficiosos que ayuden a mantener la barrera de la piel hidratada y saludable (como nuestras tres ceramidas esenciales).

El peróxido de benzoílo y el ácido salicílico son dos de los ingredientes activos más populares en lo que respecta a controlar el acné. Ambos ingredientes pueden ser eficaces para reducir el acné y ayudar a prevenir nuevos brotes cuando se utilizan como parte de una rutina diaria de cuidado de la piel. Sin embargo, dado que estos ingredientes funcionan de manera diferente, no podemos decir que uno es “mejor” que el otro. La piel de cada uno es única y, por lo tanto, los mejores ingredientes para el acné variarán según el tipo de piel, la edad, el estilo de vida y las preferencias personales.

Debido a que el peróxido de benzoílo ayuda a reducir las bacterias que provocan el acné, puede ser especialmente útil para tratar los brotes activos. Por otro lado, el
ácido salicílico (un betahidroxiácido) promueve el proceso natural de exfoliación de la piel para ayudar a evitar que los poros se obstruyan. Esto hace que el ácido salicílico sea un ingrediente ideal para una exfoliación suave. Los dermatólogos suelen recomendar ambos ingredientes para ayudar a mejorar el acné, por lo que puede ser mejor probar estos ingredientes por tu cuenta para ver qué funciona con tu piel.

La FDA considera que el peróxido de benzoílo es seguro y eficaz para el
tratamiento del acné¹. Sin embargo, hay algunas consideraciones a tener en cuenta al utilizar peróxido de benzoílo. Este ingrediente solo está previsto para aplicación tópica, por lo que es importante evitar el peróxido de benzoílo en los ojos, la nariz, la boca o las zonas de piel lesionada. Si esto ocurre, enjuaga la zona con abundante agua. Además, el peróxido de benzoílo puede decolorar el cabello o las telas, por lo que es importante tener cuidado al aplicarlo alrededor de la línea capilar y tener cuidado con las toallas y la ropa de cama.